
EL ALUMNO EXPULSADO
DILEMAS MORALES
La clase se dividirá en 4 grupos, se leerán los 4 dilemas morales planteados.
DILEMA 1: LORD JIM
Explica el gran novelista Conrad que en la India del siglo XVIII había un capitán inglés de la marina mercante propietario de un velero desguazado con el que se ganaba la vida transportando mercancías entre India y África. No era lord, sino un hombre rudo y buen bebedor, pero alto y de aspecto distinguido y por esta razón los indios le llamaban “Lord Jim”. El barco era bastante grande pero fácil de manejar, por este motivo solo necesitaba una tripulación de seis hombres más el capitán. Entre todos los siete llevaban el barco de un continente a otro cargado de madera, animales o especias.
Un día 600 indios musulmanes le piden que los lleve a la Meca, para su peregrinaje religioso, ya que son pobres y no tienen dinero para pagar un barco regular de pasajeros. Ofrecen a Lord Jim una cantidad pequeña por persona pero como son muchos, el contrato les podrá resultar muy provechoso.
Lord Jim los advierte que el barco es
viejo, no muy seguro y que no dispone de ninguna comodidad para los pasajeros.
Ellos responden que no les importa, que únicamente son tres días de travesía y
que se pasaran el día en la cubierta y la noche acurrucados en la bodega.
Respeto a la seguridad, dicen que no les preocupa porque van a la Meca y Allah
los protegerá. Lord Jim consulta con la tripulación y aunque los seis hombres
se decantan por llevar a los 600 pasajeros, Lord Jim todavía duda.
- ¿Hay un problema en esta situación?
¿Quién o qué personas tienen el problema? ¿Cuál es exactamente el problema de
cada uno? |
- ¿Qué posibles alternativas tiene Lord
Jim? Enumera todas las que se te ocurran. |
|
- ¿Qué consecuencias te parece que
tendría cada una de estas alternativas? |
|
Por fin, presionado por su tripulación,
Lord Jim decide llevar a los 600 pasajeros a la Meca. Los dos primeros días de
travesía son agradables. Los pasajeros pasan el día en la cubierta y se
encargan de la limpieza diaria de la bodega.
Pero el tercer día, ya en el Mar Rojo y
cerca de la Meca, empieza una impresionante tempestad. Los musulmanes se
refugian en la bodega, mientras Lord Jim y su tripulación hacen todo lo que
pueden para dominar el barco. La olas barren la cubierta, las velas están
desechas y el peligro de hundimiento parece inmediato. Lord Jim está al timón,
intentando sortear las olas, cuando se le acerca el contramaestre y le dice
“Lord Jim, esto va a hundirse, vámonos”.
Lord Jim pregunta: “¿Qué quieres
decir?". El contramaestre responde: “Vámonos contigo y nosotros seis en el
único bote salvavidas que hay”. Lord Jim, a pesar de su vida agitada, ha
conservado su conciencia profesional de capitán de barco, grita: “¿Qué dices?
¿Estás loco? ¿Cómo podemos abandonar el barco con 600 pasajeros a bordo?”. El
contramaestre replica con tranquilidad: “Tu mismo; si nos vamos se ahogan 600,
si nos quedamos, se ahogan todos; tú decides”.
- ¿Hay un problema en esta situación?
¿Quién o qué personas tienen el problema? ¿Cuál es exactamente el problema de
cada uno? |
- ¿Qué posibilidades tiene ahora Lord
Jim? Enumera todas las que se te ocurran. |
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- ¿Qué consecuencias crees que tendría
cada una de estas alternativas, para él i para los demás? |
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Desesperado, Lord Jim decide abandonar el barco. Después de muchas horas, consiguen llegar a la costa y allí hacen constar a las autoridades que su barco se ha hundido “cargado de mármol”. Se dedican a visitar tabernas del puerto mientras deciden qué hacer cuando les paguen el seguro del barco.
Al cabo de dos días, desde un bar, ven aturdidos que su barco entra lentamente al puerto con los 600 musulmanes a bordo. Los pasajeros habían conseguido controlar el barco y traerlo a puerto
Unos días después hay un juicio contra Lord Jim, que puede ser condenado a muerte. Pero el tribunal decide que el barco no era de pasajeros y que Lord Jim había advertido a los musulmanes que no había botes salvavidas. La condena lo degrada a marinero, sin posibilidad de volver a ser capitán nunca más.
Una vez acabado el juicio, todos se
dirigen a una taberna y allí comentan la sentencia. Lord Jim está profundamente
triste y el contramaestre le dice: “¡Anímate!: no te han colgado de la horca,
te han devuelto a tu barco y además no se han ahogado 600 pasajeros. ¿Qué más
quieres?”. Lord Jim responde: “El tribunal no me ha condenado. Pero cuando un
hombre se condena el mismo, esto no se lo puede perdonar nunca”.
DILEMA 2: LOS PESCADORES DE PERLAS
Explica Julio Verne, en una de sus
novelas, que en la costa occidental de la India diversas flotillas se dedicaban
a buscar perlas. Cada una de estas flotillas estaba formada por cuatro o cinco
botes con cuatro hombres en cada bote, uno para remar y tres para bucear en
busca de ostras con perlas. Las condiciones de trabajo eran muy pobres: no
cobraban un salario, solo comida; no tenían ningún equipo de buceo, ni tenían
otra defensa contra los tiburones que un cuchillo, que les servía también para
arrancar las ostras de la roca.
Hoy ha sucedido una desgracia, que es
bastante frecuente entre estos trabajadores tan pobres. Unos de los pescadores
se han sumergido hasta una gran profundidad, en busca de perlas valiosas. Al
volver a la barca, agotado, con seis otras en las manos, los tiburones lo han
cogido y lo han devorado. Al abrir las otras que había traído este pescador, el
patrón ha encontrado una perla maravillosa, grande y sin ningún defecto. El
pescador tenía mujer e hijos y mientras el patrón contemplaba la perla, pensaba
si tenía que ayudarlos, aunque no fuera esta la costumbre en aquellas
flotillas. Los patrones piensan que los pescadores saben perfectamente a que se
exponen y que si no quieren trabajar sólo para comer, ya habrá otros que
quieran hacerlo.
- ¿Hay un problema en esta situación de
la muerte del pescador? ¿Quién o qué personas tienen el problema? ¿Cuál
es exactamente el problema de cada uno? |
- ¿Qué posibles alternativas tiene
el patrón? Enumera todas las que se te ocurran, como más mejor. |
|
- ¿Qué consecuencias te parece que
tendría cada una de estas alternativas? |
|
Un joyero viene cada dos años, desde su
país, a Europa, hasta estas costas de la India en busca de perlas preciosas. Es
un buen negociante y conoce bien su trabajo, pero también es un hombre con
conciencia, no un especulador ni un explotador.
Pocos días después del accidente mortal
del pescador, aparece el joyero por aquellos bares del puerto, para hablar con
los patrones de las flotillas y comprar, si le ofrecen alguna cosa que valga la
pena. Se encuentra con el patrón el pescador muerto y hablan de negocios. El
patrón le enseña la perla preciosa y, para que el joyero la valore más, le
explica que le costó la vida a un hombre porque se sumergió a grandes
profundidades. Le pide un precio alto, pero el joyero está seguro de que, una
vez en Europa y con muy poco gasto en oro para convertir la perla en un anillo
o un Colgate, conseguirá fácilmente tres veces más dinero que el que le pide
ahora el patrón. El joyero conoce, y ahora lo está comprobando con sus propios
ojos, las condiciones inhumanas en las que trabajan estos pescadores. Piensa
que si compra la perla, está ayudando a mantener aquel sistema inhumano de
explotación, pero que, si no los compra, vendrá otro con menos escrúpulos y se
lo llevará.
- ¿Hay un problema en esta situación?
¿Quién o qué personas tienen el problema? ¿Cuál es exactamente el problema de cada
uno? |
- ¿Qué posibles alternativas
tienen el joyero? Fíjate que son más de dos y enumera todas las que se te
ocurran, como más mejor. |
|
- ¿Qué consecuencias te parece que
tendría cada una de estas alternativas? |
|
Aquella tarde, el joyero se fue sin
comprar, para “consultarlo con la almohada”, ya que está inquieto. Al día
siguiente vuelve a buscar al patrón y este le dice que hay otro comprador
interesado, pero que no ha querido venderle la perla hasta recibir una respuesta
definitiva de él, es decir, del primer joyero.
El joyero no sabe si esto es verdad o mentira, pero comprende que, una vez la perla sea conocida por los profesionales, habrá muchos dispuestos a comprarla. Por esta razón decide comprarla él y hasta ofrece al patrón más dinero del que este le había pedido, pero con la condición que ayude a la viuda del pescador muerto y que compre equipos de seguridad (jaulas protectoras y botellas de oxígeno) para los pescadores. Pensándolo bien, como no se acaba de fiar del patrón, paga solamente el precio que le había pedido y compra el mismo los equipos y extiende un talón para la viuda.
DILEMA 3: RON Y EL
TABACO
El señor Ramón es un viejo simpático, ya
jubilado, buen bebedor, buen fumador, que vive en casa de su hijo mayor des de
que se murió su mujer. El hombre aporta a casa su pensión y su simpatía por
esta razón es querido por todos, sobre todo por su nieta Ester de quince años
que escucha con mucho interés las historias de su abuelo y siempre que puede lo
acompaña.
Pero ahora el señor Ramón ha tenido un
infarto y ha estado dos días en la UCI en estado muy grave. Hoy es el primer
día que lo han trasladado a una habitación del hospital y Ester le hace
compañía intentando que esté tranquilo.
Entra el cardiólogo que atiende al señor
Ramón, saluda a Ester y examina detenidamente al enfermo. Al acabar la
auscultación le dice a Ester: “Tu abuelo es fuerte como un roble y esta vez se
ha librado. En un par de días más, si continua con la recuperación, lo
enviaremos a casa. Pero desde ahora quiero decirte una cosa: la causa principal
del infarto ha sido el alcohol y el tabaco, así que cuando vuelva a casa nada
de alcohol ni de tabaco. Tu eres la responsable de que esto se cumpla”. Ester
pregunta: “¿Ni siquiera una copita de ron, con lo que le gusta? El médico
responde: “Ni una copita, ni un dedal, ni una gota”.
- ¿Hay un problema en esta situación?
¿Quién o qué personas tienen el problema? ¿Cuál es exactamente el problema de cada
uno? |
-¿Qué decisiones alternativas tiene el
abuelo, cuando se encuentre bien y ya esté en su casa? Enumera todas las que
se te ocurran, como más mejor. |
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- ¿Qué consecuencias te parece que
tendría cada una de estas alternativas? |
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Ester está muy contenta porque ve que su
abuelo mejora cada día. Ya lleva tres días en casa y, aunque el señor Ramón
todavía habla poco, ya va recuperando el buen humor y la alegría. Hoy está
especialmente animado y está más charlatán que nunca; le explica a su
nieta como fueron los dos días que pasó en la UCI y como esos días se reía, por
dentro de los médicos, al verlos tan preocupados por él.
En medio de esta conversación y de la risa
de Ester, el señor Ramón le dice: “como ahora ya estoy bien, tráeme un purito
de los que tengo en el armario de mi habitación y una copita de este ron bueno
que tiene escondido tu padre” Ester se queda un momento desconcertada, pero
enseguida responde: “¡ni hablar, abuelo¡ el médico me recomendó que no te
diéramos nunca más un cigarrillo, ni una gota de ron”.
El abuelo responde: “¿nunca? ¿Eso
quiere decir que ya me condenas a cadena perpetua sin fumar ni beber? ¿Y qué
saben los médicos? Venga, chica, tráeme el purito y la copa de ron, que cuando
estaba en la UCI y los médicos creían que yo no los escuchaba, los oí decir que
por mucho que me cuide de ahora en adelante no serán muchos los meses que me
quedan de vida. Por eso, si de todas maneras tengo que morirme pronto, deja que
me muera contento y tráeme lo que te pido”.
Ester se queda confundida, porque
comprende las razones de su abuelo, a quien ella quiere mucho, pero por otra
parte recuerda las palabras taxativas del médico.
- ¿Hay un problema en esta
situación? ¿Quién lo tiene? ¿Cuál es exactamente el problema de cada
uno? |
- ¿Qué decisiones alternativas tiene
ahora Ester? Enumera todas las que te salgan, como más mejor. |
|
- ¿Qué consecuencias crees que tendría
cada una de estas alternativas? |
|
Finalmente, Ester, compadecida, decide
darle un gusto a su abuelo y le trae un purito y una copa con muy poco ron;
además hace prometer al señor Ramón que no pedirá más de una copa y un puro al
día.
El hombre está disfrutando con el tabaco y
con el ron; pero Ester, aunque siente alegría de ver disfrutar a su abuelo,
está muy inquieta por dos motivos: primero, por si su padre o su madre les
sorprende, ya que los dos saben que el médico ha ordenado a Ester que no de
alcohol ni tabaco a su abuelo; i segundo porque piensa que por darle el gusto
puede acortarle la vida, que es tan importante para ella.
DILEMA 4: SALVAR A UNA
PERSONA EN LA PLAYA
Hace mucho viento y la mar está muy
picada. Carlos, socorrista de la Cruz Roja, que nada muy bien y que conoce a la
perfección los peligros de esta playa, avisa a un grupo de chicos y chicas
extranjeras para que no entren más allá de donde el agua les llegue a la
cintura y que de ninguna manera se acerquen a las rocas que quedan a la
izquierda. Los extranjeros dicen que ellos nadan muy bien, pero aún y así
Carlos insiste en el peligro y los amenaza con avisar a la guardia Civil si no
hacen caso.
- ¿Hay un problema en esta
situación? ¿Quién lo tiene? ¿Cuál es exactamente el problema de cada
uno? |
- ¿Qué posibilidades alternativas tienen
los extranjeros? Enumera todas las que se te ocurran, cuantas más mejor. |
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- ¿Qué consecuencias te parece que
comportaría cada una de estas alternativas? |
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Los jóvenes extranjeros no hacen caso de
las advertencias de Carlos y empieza a nadar y jugar rodeados de olas muy
fuertes. Carlos los mira preocupado pero al mismo tiempo está indignado con
ellos, al verlos tan frívolos e irresponsables.
De repente, uno de ellos es empujado mar
adentro por las olas. Desesperadamente intenta volver hacia donde están sus
amigos pero va perdiendo las fuerzas y no lo consigue. Entonces levanta las
manos pidiendo socorro, pero sus compañeros que también están muy cansados no se
atreven a entra mar adentro para salvarlo. Carlos ve toda la escena y comprende
que si no lo intenta él es prácticamente seguro que el chico se ahogará. Su
instinto y su profesionalidad de socorrista le impulsan a tirarse al agua,
pero, por otra parte las olas son tan peligrosas que teme por su vida. Además
continua muy indignado con todo el grupo de chicas y chicos extranjeros y una
voz interior le dice que el ya ha hecho todo lo que podía, porque les había
advertido del peligro y hasta había llegado a amenazarlos.
- ¿Hay un problema en esta
situación? ¿Quién lo tiene? ¿Cuál es exactamente el problema de cada
uno? |
- Una vez la situación ha llegado a este
extremo tan grave, ¿qué posibilidades alternativas tiene Carlos? Enumera
todas las que se te ocurran, cuantas más mejor. |
|
- ¿Qué consecuencias te parece que
tendría cada una de estas alternativas? |
|
Finalmente, la decisión de Carlos fue la
de tirarse al agua, olvidando su indignación y su miedo. Al llegar al lugar
donde había el grupo los advirtió de que salieran de la orilla que él se
ocuparía del chico que estaba en peligro. Entonces sí que lo obedecieron.
Carlos consiguió llegar hasta el lugar en
el que estaba el chico, que se estaba ahogando y se le cogió desesperadamente,
cogiéndole por el cuello, pero Carlos con gran profesionalidad y experiencia
consiguió desprenderse de él y empezó a remolcarlo, después de haberlo
asegurado sobre sí mismo en la postura de salvamento.
Después de una terrible y muy larga lucha
con las olas, consiguió sacarlo a la playa y sentarlo en la arena. Entonces
empezó a practicarle la respiración boca a boca y a reanimarlo, mientras los
otros se lo miraban muy asustados. La reanimación tuvo éxito y los chicos y
chicas extranjeras dieron las gracias a Carlos y insistieron en pedirle que
cenara con ellos por la noche.
1.Si tú hubieras estado en el lugar de Lord Jim, habrías abandonado el barco y te hubieras ido en el bote salvavidas con los seis tripulantes, ¿sí o no?
2.Si tú fueras un joyero (pero sin fingir, por este motivo, que no tienes conciencia, sino con la misma conciencia que tienes ahora para todo lo que haces), comprarías esta perla que se ha obtenido en unas condiciones laborales tan injustas, ¿sí o no?
3.Si tú fueras el nieto o la nieta y el médico te hubiera prohibido dar alcohol o tabaco a tu abuelo, pero tu abuelo, que de todas maneras vivirá poco tiempo, te pide por favor que le des, ¿lo harías o no?
4.Si tú fueras Carles y hubieras advertido de manera muy seria a los extranjeros que no se bañaran en aquel mar tan peligroso, te tirarías al agua para salvar al que se estaba ahogando, ¿Sí o no?
EL REFUGIO SUBTERRÁNEO
Imaginad que nuestra
ciudad está amenazada de bombardeo. Se aproxima un hombre y os pide una
decisión inmediata. Hay un refugio subterráneo que sólo puede cobijar a seis
personas. Hay doce que quieren entrar en él.
Estas son las características de esas doce personas. Haz tu elección y quédate sólo con seis.
* Un violinista de 40 años, drogadicto.
* Un abogado de 25 años.
* La
mujer de ese abogado, de 24 años, que acaba de salir del manicomio.
Ambos quieren estar juntos en el refugio o
fuera de él.
* Un sacerdote de 75 años.
* Una prostituta de 35 años.
* Un ateo de 20 años, autor de varios asesinatos.
* Una universitaria, que tiene voto de castidad.
* Un físico de 28 años, que sólo acepta entrar
en el refugio si puede llevar
consigo su pistola.
* Un orador fanático, de 21 años.
* Una muchacha de 12 años retrasada mental.
* Un homosexual, de 47 años.
* Una
mujer de 32 años, con dificultades psíquicas y que sufre ataques
epilépticos.
* Reflexionar sobre valores y conceptos morales.
* Provocar un ejercicio de consenso para mostrar su dificultad, principalmente
cuando son valores y conceptos morales los
que están en juego.
2.- Distribuye las copias del texto
a los alumnos, para que cada uno haga su opción personal escogiendo a las seis personas de su
preferencia.
3.- Se organizan, luego, grupos de
unos cinco alumnos para que realicen su opción de grupo trabajando por llegar
al consenso en su decisión.
4.- Se
forma de nuevo el grupo-clase y cada subgrupo relata el resultado de su decisión.
5.- Se puede intentar llegar al
consenso entre las opciones hechas por cada grupo.
6.- Se sigue un debate sobre la experiencia vivida.
(Extraído de IES BJGALLARDO de Campanario)
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